sábado, 23 de agosto de 2008

GUACAMOLE PROJECT, la fotografía sabrosa.



CHICLE_diciembre 2006
www.guacamoleproject.com

Placentero como un taco de guacamole, resulta Guacamole Project con su variedad de fotografías que van desde los conciertos de rock, hasta las tradiciones mexicanas, pasando por lo deportivo y la moda. Después de haberse dedicado a la publicidad; en el 2002 Carlos A. García Mora, - licenciado de Diseño y Comunicación Gráfica por la UAM-Azcapotzalco -, dio a luz a Guacamole Project, estudio de diseño y fotografía. En noviembre del 2003, una fuerte crisis de identidad llevó a Carlos a tomar lo que él denomina, “una decisión sanguinaria”, en la que renunció al diseño y a lo que ya había construido profesionalmente para dedicarse por completo a la fotografía. Aunque comenzó prácticamente desde cero, ahora hacía lo que realmente le gustaba: los viajes, la aventura, conocer gente, descubrir, explorar y por supuesto la música que él dice, es su motor. 

Cuando Carlos toma fotos experimenta la fusión de nervio, expectativa, incertidumbre, suspenso, curiosidad, sorpresa, entusiasmo, enojo, alegría, logro, decepción y satisfacción, en sí, la excitación por lo espontáneo. Le viene un impulso desde adentro y da el click. Aunque el impulso le dura poco, observa el detalle, analiza su entorno, visualiza las posibilidades, imagina lo que puede suceder, empalma su imaginación con lo que acontece y finalmente, ¡dispara!

¿Qué sientes cuando tomas una foto? 

Me resulta un poco difícil expresarlo en palabras y no sé cómo le podría llamar con precisión a la fusión de nervio, expectativa, incertidumbre, suspenso, curiosidad, sorpresa, entusiasmo, enojo, alegría, logro, decepción y satisfacción, entre otras cosas más que se combinan al mismo tiempo, pero creo que el término que más se acerca a lo que siento sería: 
excitación por lo espontáneo.

¿Qué te hizo abandonar otras creaciones gráficas y quedarte sólo con la fotografía?
Durante 8 años me dediqué al diseño como Director de Arte en publicidad; en todo ese tiempo mi creatividad, mi espíritu de “pata de perro” y mi vida en general fluyó frente a una computadora de oficina; no me iba mal pero mi mundo lo vivía en 2D y no era suficiente para mí. La fotografía la desarrollaba paralelamente pero sólo por placer y como pasatiempo de fin de semana que me servía como válvula de escape. A mis 30 años de edad, después de un “mochilazo” a Europa que me sacudió la polilla, entré en una fuerte crisis de identidad que se prolongó casi 3 años y me despedazó en todos los aspectos. El mismo conflicto interno que traía arrastrando me obligó finalmente a una reestructuración total en lo personal y lo profesional, fue cuando entonces tomé la decisión sanguinaria de renunciar al diseño y a todo lo que ya tenía construido para dedicarme por completo a la fotografía, empezando prácticamente desde cero pero haciendo lo que realmente me gustaba: los viajes, la aventura, conocer gente, descubrir, explorar y por supuesto la música que es como mi motor.

¿Qué significado tienen para ti la Naturaleza y las diversas tradiciones que tenemos en un país como México? 

La Naturaleza y todo lo que representa a México por cultura y tradición convergen en varios puntos: color, creatividad, magia, encanto, movimiento, inmensidad, asombro o diversidad. Estos mismos puntos de intersección son los que a mi me cautivan y me fascinan, los que me mantienen con los ojos abiertos y yo simplemente con cámara en mano trato de coincidir con los instantes. Aprovecho el tema para comentar que en pocos días voy a dar a conocer públicamente un proyecto de postales turísticas (y no tan turísticas) que vengo desarrollando desde hace un año.

¿Qué es lo que más te gusta de ellas?
Definitivamente sentirlas en carne propia para después compartirlas y presumirlas.

Veo que en gran parte de tu fotografía capturas instantes irrepetibles, ¿Cómo sabes cuándo es el momento indicado para dar el click y tener la mejor fotografía?
A decir verdad nunca sé cuándo es “el momento”, sólo siento un impulso que viene de adentro y disparo... aunque, desmenuzando ese “impulso” del que hablo, me doy cuenta que primero observo a detalle, enseguida analizo el entorno, después visualizo las posibilidades e imagino lo que puede suceder, luego voy empalmando lo que imaginé con lo que realmente acontece (como anticipándome) y finalmente, cuando aparecen las coincidencias de mi visión con la realidad, disparo, cuidando de principio a fin la estética, la composición y la parte técnica. Lo curioso es que todo lo anterior ocurre en segundos; el problema es que por andar adivinando “las jugadas” también equivoco la dirección y pierdo escenas que no se repiten; la satisfacción viene cuando capturo lo que persigo... ¡Qué complicado!

Cuando un cliente te pide que fotografíes algo en específico, ¿Cómo se da el proceso de creación?
Mis procesos creativos, sin importar la naturaleza de los proyectos, siempre se basan en una metodología de diseño, la misma que aprendí obligadamente en la Universidad, que después apliqué durante años en la publicidad y que ahora he implementado a la fotografía, dando como resultado, visuales que expresan de manera directa y objetiva lo que se desea comunicar, ya sea esto una idea, un concepto, un producto o un servicio. Hablar de esta metodología nos llevaría un buen rato, pero la puedo resumir en cinco pasos principales: análisis del caso, detección del problema o necesidad; hipótesis; planeación y por último realización. Desarrollarla y dominarla puede resultar complejo en un principio, pero con la práctica y las marchas forzadas te la chutas en minutos, casi con la misma precisión.

¿Te gusta encontrarle su esencia a las cosas?
No sólo me gusta, me fascina llegar hasta el tuétano. Alcanzar el cenit o anclar en lo más profundo es lo que me permite entender las diferencias, comprender los equilibrios y en definitiva vivir con más intensidad... aunque a veces se sufre por lo mismo.

Al fotografiar bandas, músicos y cantantes ¿Cómo relacionas lo auditivo conlo visual? 

Puede sonar cursi o tal vez exagerado lo que voy a decir pero cuando tomo fotos en concierto yo escucho con los ojos... mis sentidos se desconectan entre sí y cada uno es independiente, las melodías, los ritmos y los sonidos los siento y los veo a través del lente; me imagino que la relación entre lo auditivo y lo visual se parecería al hecho de una persona que con sordera toma fotos... y más aún, si lo que estoy tomando es rock, entonces lo que siento es un Alka-Seltzer que corre por mis venas.

¿Hay algo que aún no hayas fotografiado y que le traigas ganas?
¡Uy!, me la pones difícil pues prácticamente estoy empezando y hay muchísimas cosas que me gustaría plasmar en imágenes. Claro está que tengo tendencias, gustos y aficiones pero creo que al final no importa el tipo de proyecto a desarrollar siempre y cuando pueda seguir comunicando sensaciones.

¿Cómo verías un chicle sabor guacamole? 

Déjame masticar la idea y después te digo...