CHICLE_octubre-diciembre 2007
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Ni son de Austin, Texas, ni representan a la televisión de ese lugar; son los Adoradores de Una Sombra Tímida Instrumental Nocturna, cinco mexicanos que hacen música rock instrumental de manera independiente (a veces hasta los extremos) y que esconden sus rasgos faciales con disfraces conceptuales inspirados en toda una filosofía de: “Tu cara no importa, importas tú”. Su más reciente producción es Fontana Bella, un disco que se acompaña y a la vez acompaña como soundtrack al diario de Mario Lupo, un anciano curioso e inteligente que habita el bosque cuyo nombre es el mismo que el del disco. Conoce a Austin TV una banda mexicana al 100% independiente.
¿Qué implica ser un grupo de música rock instrumental con diálogos reales y sampleos en estos días en que la repetición de frases a veces poco inteligentes, hacen tan exitosas a las canciones y a los grupos?
Sí, a veces eso sucede, y es muy respetable ya que tal vez es un tipo de música hecha para pasar un buen rato simplemente. En nuestro caso los sampleos que usamos en los primeros dos discos son de diálogos de películas que sentimos que dicen algo interesante o que le añaden dramatismo a ciertas partes de las canciones. Ahora en el disco Fontana Bella, los diálogos los escribimos nosotros mismos y son muy importantes, ya que estos son parte fundamental para entender ¡el gran misterio!
¿Qué papel juegan las máscaras y los disfraces cuando Austin TV se sube al escenario? ¿Hay toda una filosofía detrás de esa decisión?
Sí, es algo esencial para nosotros, ya que intentamos crear un sub mundo en el que la gente pueda sumergirse, y olvidarse del mundo real por un momento. Sobre las máscaras; pensamos que la cara no importa, si no lo que hay dentro de cada uno de nosotros, esa es nuestra filosofía, “Tu cara no importa, importas tú”.
¿En qué se inspiran para elegir el atuendo que los distinguirá en cada una de sus giras?
La mayoría de las veces nos inspiran los sueños, cosas que vemos, leemos o películas; pero sobre todo los sueños, nuestros atuendos son muy surrealistas. Intentamos que nuestros rocks giren alrededor de algo en específico, creando un pequeño mundo como te comentábamos anteriormente. Por ejemplo en la “gira del trébol dulce” en el 2004 usábamos máscaras de conejo, unas boinas rojas, y una camisa con un emblema de un conejo sangrando, esto por que el trébol dulce es una hierba que pueden llegar a comer los conejos y al hacerlo se desangran por dentro -es real-, nosotros éramos como una armada que prevenía a la gente de que no dejaran a sus conejos comer esa hierba o proporcionarles vitamina K que es lo que podría llegar a salvarlos. Ahora en la gira “Carretera Marduk”, a veces somos hombres hoja -una especie de ánima del bosque-, a veces somos Aliens -que provocan estragos en la paz de las cascadas-, y en otras ocasiones somos fantasmas ermitaños que les hacen travesuras a los humanos mientras cuidan de los árboles. Intentamos crear un bosque viviente con la gente que va a escucharnos.
¿Cómo ha sido su experiencia al participar con su música en proyectos cinematográficos mexicanos?
Ha sido increíble lo que hemos vivido en este aspecto sobre todo la experiencia que tuvimos con “Más que a nada en el mundo” donde participamos con 20 cues y tres canciones. Hicimos todo el score, fue un proyecto de un año completo, desde que nos dieron el guión, hicimos experimentos con algunas de las escenas de la película, muchísimas juntas con los directores y muchos meses de composición.
Aprendimos mucho, poco a poco nos dimos cuenta de que no podíamos componer en base a lo que nosotros sentíamos de forma visceral, sino que tuvimos que componer pensando en lo que los directores querían que la gente sintiera, así que fue una etapa de mucho aprendizaje, en la cual direccionamos nuestra música hacía un punto más específico.
¿A qué retos se han enfrentado al ser un grupo independiente?
El mayor reto al que nos hemos enfrentado, es el hacer absolutamente todo nosotros mismos, y al mismo tiempo querer hacer algo diferente y dar a la gente lo que nosotros como público quisiéramos que una banda nos diera. Ha sido un gran trabajo pero nos gusta muchísimo y es muy gratificante hacer las cosas por nosotros mismos.
Por mucho tiempo no dejamos que nadie se metiera al proyecto con nosotros, por que no queríamos y también por que no podíamos pagarles. Hacíamos todo: ensayar, componer, quemar los discos, diseñar las cajitas, imprimirlas, cortarlas, pegarlas, promocionar nuestras cosas ofreciendo que escucharan nuestro disco, llevando un discman a todos lados (Chopo, fiestas, tocadas, conciertos, etc.), entregando propas y pegándolas por todos lados para que la gente fuera a vernos -hasta una vez acabamos en los separos por eso-, haciendo nosotros mismos nuestros disfraces, la página, las playeras, los botones, organizar las tocadas, nuestras giras, contactando a bandas de otros estados o antros que nos dejaran tocar; ser nosotros mismos el manager, booking, staff, ingeniero de luces, etcétera.
A causa de esto nos enfermamos brutal, dejamos escuela, trabajos, etcétera, todo por este sueño, aunque también muchísima gente nos ayudó. Fue hasta hace unos dos años o un poco antes que empezamos a dejar entrar más gente al proyecto, cuando conocimos personas que realmente entendían lo que queríamos hacer. ¡Y agradecemos ahora a toda la gente que esta en el equipo Austin TV!
¿Por qué eligieron Avándaro como el lugar en donde surge la inspiración de sus canciones?
Se nos presentó la oportunidad de que nos prestaran una casa en esos rumbos y pensamos que era perfecto para poder componer las canciones de nuestro siguiente disco en un lugar alejado de la ciudad, sólo queríamos tranquilidad. Vivimos dos meses allá y encontramos mucho más que tranquilidad, de día era algo increíble los pájaros cantaban, el olor a madera y hierba húmeda llenaba el ambiente, pero en la tarde la niebla bajaba, y en la noche después de que los grillos cantaban y las luciérnagas se iban no quedaba más que un silencio terrorífico, sombras que se movían en la oscuridad, cosas que desaparecían, acontecimientos inesperados y una sensación de ser observados. Todo lo que vivimos y sentimos allá nos marcó para siempre y desde ese momento supimos que teníamos que plasmarlo en Fontana Bella.
¿Fue difícil lograr una intertextualidad entre una historia en el diario de una persona y un soundtrack que la acompaña?
No, no fue nada difícil por que están totalmente unidos, el diario necesita del disco para ser entendido y la música necesita del diario para comprenderse. Mientras hacíamos la música imaginábamos qué pensaría Mario Lupo, y al escribir el diario pudimos regresar a las canciones con los diálogos que grabamos.
¿Qué es lo que esperan de su presentación en Cancún?
Será nuestra primera vez allá, y pues esperamos que mucha gente pueda escucharnos y que le guste lo que estamos haciendo.
¡Muchas gracias por la entrevista! ¡De verdad gracias!
